
¿Notas que produces más saliva de lo normal o te resulta difícil controlarla? La salivación excesiva, también conocida como sialorrea o hipersalivación, puede parecer un problema menor, pero afecta la calidad de vida, la comunicación e incluso la autoestima de quien la padece.
Este artículo busca ofrecerte una guía clara para entender qué es la sialorrea, por qué puede aparecer en distintas etapas de la vida, cuáles son sus posibles causas médicas o emocionales, y qué tratamientos existen para manejarla de forma segura. Además, exploramos cómo una correcta higiene bucal es fundamental para evitar complicaciones derivadas del exceso de saliva.
¿Qué es la sialorrea y cómo se manifiesta?
La sialorrea es una condición caracterizada por la producción excesiva de saliva o por la dificultad para controlarla. Aunque producir saliva es completamente normal —ya que cumple funciones importantes como proteger los dientes, facilitar la digestión y mantener la boca húmeda—, en algunas personas esta producción supera lo necesario.
Cuando la saliva se acumula y se escapa de la boca sin control, hablamos de hipersalivación o babeo. Puede ocurrir de forma constante o intermitente, y afectar tanto a niños como a adultos. En adultos, suele estar relacionada con alteraciones neurológicas, efectos secundarios de medicamentos o condiciones emocionales como la ansiedad.
Los síntomas comunes incluyen sensación de boca constantemente húmeda, necesidad de tragar con frecuencia, irritación en la piel alrededor de la boca y, en casos más intensos, dificultades para hablar o socializar.

Principales causas de la sialorrea
La sialorrea puede deberse a una producción excesiva de saliva o a dificultades para tragarla y controlarla. Las causas más comunes incluyen trastornos neurológicos (como Parkinson o ACV), efectos secundarios de ciertos medicamentos, problemas dentales, cambios hormonales durante el embarazo y situaciones de ansiedad o estrés. Detectar el origen es clave para encontrar el tratamiento más adecuado.
¿Cuándo preocuparse por la salivación excesiva?
Si la salivación excesiva es constante, afecta tu habla, genera irritación en la piel o interfiere con tu vida diaria, es importante consultar a un especialista. La sialorrea puede ser un síntoma de una condición médica que necesita tratamiento, y un diagnóstico a tiempo puede mejorar tu bienestar y prevenir complicaciones.
Tratamientos médicos y enfoques terapéuticos
El tratamiento de la sialorrea varía según su causa y severidad. Puede incluir medicamentos que reducen la producción de saliva, terapias para mejorar el control muscular, aplicaciones de toxina botulínica en las glándulas salivales o, en casos extremos, cirugía. Siempre es importante que un profesional evalúe el mejor enfoque para cada persona.

Remedios caseros y estrategias cotidianas
Además del tratamiento médico, hay pequeñas acciones diarias que pueden ayudar a manejar la sialorrea de forma más cómoda:
- Masticar chicle sin azúcar: puede estimular la deglución y ayudar a controlar el exceso de saliva.
- Evitar alimentos ácidos o picantes: ya que pueden aumentar la producción salival.
- Mantener una buena postura al comer y hablar: favorece el control muscular de la boca.
- Practicar ejercicios de deglución o respiración: especialmente útiles en personas con dificultades neurológicas leves.
Higiene constante del rostro y la boca: para evitar irritaciones en la piel por la humedad prolongada.

La importancia de la higiene bucal en casos de sialorrea
El exceso de saliva puede favorecer la aparición de bacterias, mal aliento e irritación en la boca. Para prevenirlo, es fundamental mantener una buena higiene: cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental, enjuagues sin alcohol ni colorantes como TheraBreath™ y cuidar la piel alrededor de la boca para mantenerla seca e hidratada.
El uso de un irrigador bucal como Waterpik™ puede ser especialmente útil, ya que permite realizar una limpieza profunda de forma suave, sin necesidad de fricción, lo que es ideal cuando hay mucosas sensibles o exceso de humedad constante.
Una rutina adecuada no solo ayuda a mantener la boca limpia, sino que también mejora la sensación de confort y reduce el riesgo de complicaciones asociadas a la sialorrea.